Tal como les dijo la oncóloga, Pablo ha podido regresar a casa. Todos están muy contentos y han querido compartir esos momentos con los abuelos. —Vamos, Pablo. Tienes que tomarte la medicina. ¡Una, dos y tres! Bien. —Hola, Clara, os llamo para deciros que Pablo ya está en casa —le cuenta Teo a su prima con mucha alegría.